Tuesday, January 16, 2018

TULIO MORA: UNA POESÍA QUE ASUME LA REALIDAD QUE SE VIVE (Por Teodoro J. Morales)


TULIO MORA: UNA POESÍA QUE ASUME LA REALIDAD QUE SE VIVE 

Por Teodoro J. Morales



Hay tanto de valioso, en todas partes; lo triste es que… los más, lo ignoran o no conocen de esto. Muchos no tienen la suerte que eso llegue a ellos, otros por mezquindad no hablan de su existencia y tratan de esconder aquello que es como luz, por temor a que el pueblo despierte y tome consciencia del porqué de su desgracia. Eso, es propio de aquel academicismo del que se sienten orgullosos los que viven bajo su sombra.
Tulio Mora (1), es un poeta con obra que habla por sí sola. “CEMENTERIO GENERAL” (2) se hizo merecedor al primer premio del Concurso Latinoamericano de Poesía (organizado en 1988 por el Concejo de Integración Cultural Latinoamericano - CICLA). El Jurado (Enrique Linh, Carlos Germán Belli y Alberto Escobar), refiriéndose a esa obra, dice “es una extensa composición que intenta seguir el hilo de la historia peruana reinterpretando tipos humanos que personifican los conflictos de una sociedad”, destacando “la habilidad del autor en el uso del versículo, el entramado de heterogéneos niveles de lenguaje, la coherencia y la fuerza del trabajo”. La crítica, ha indicado que: se trata de una obra unitaria en la que personas de diversos tiempos, desde los habitantes de las cuevas hasta la actualidad, monologan en la tumba sobre su vida entrelazada con la trágica historia peruana.
El primer libro de Tulio Mora es “Mitología”, es un poema integral, el que “recoge un registro colectivo de voces: yo, el otro y el nosotros. Todas las individualidades convergen, combinan y se amalgaman en una formulación poética polidimensional, en la que el verso sirve de vehículo a temas narrativo y en ocasiones, a un tema argumentativo que lo acerca al ensayo, lo audio visual y lo periodístico” (Consuelo Hernández”.- “Voces y perspectivas en la poesía latinoamericana del siglo XX”).
En 1994, Tulio Mora, consiguió el segundo lugar en el Premio COPE de Petroperú. “PAÍS INTERIOR” (2010), “tiene como tema central la infancia y los paisajes de su memoria”; él dice, es una “manera de rendir homenaje no sólo a mi familia, a mi origen, a una edad disfrazada de eternidad, sino a todo el valle del mantaro, que siempre será mi santuario, y a sus habitantes”.
En una entrevista que se le hizo, dice “desde “Oración frente a un plato de col”, o antes, “Mitología” incluso, tenía una concepción de que cosa era un libro; para mí un libro no es un  conjunto de poemas, el libro es una unidad, hay que verlo como una visión coherente, incluso de continuidad”.
Simulación de la Máscara” (2007) para Sebastián Pimentel “es un libro en el que hay mucha voluptuosidad en el lenguaje, pero también hay una economía, una brevedad del poema, de los versos. Hay un ritmo cortante, un rebote de imágenes y de sentidos  siempre recortados, ajustados, que son concentrados. Que reivindican el límite de la palabra, a su cuerpo de sonidos, a su materialidad”. 
Cementerio General”, tuvo una tirada de mil ejemplares. Pregunto ¿Cuántos saben de su existencia, cuántos lo leyeron? Traten de encontrarlo, y lean el libro; luego, entenderán muchas cosas, verán con realismo lo que nos toca, y de seguro asumirán con sentido responsable el papel que les toca cumplir como actores en ella.
En este libro, el poeta, sale en mucho, de aquello a que nos tiene acostumbrado la literatura en nuestros pueblos. Pablo Macera, indica que el poeta “Busca en el proceso histórico nuestros hechos reales, paradigmas de acción, de dichas o heroísmos para presentarlos desde adentro de ellos mismos e iluminar sus potencialidades con  una luz fuerte: la luz poética”; y que, “es una poesía insólita porque se propone un doble rigor formal, histórico e imaginativo”.
Leo el libro, y encuentro al poeta, diciendo: (“Eran los años 50, Lima no quería salir/ de su aire de egoísta placidez/ mientras llegaban los paisanos,/ los uruguayos,  los quesos, con ojotas/ llicllas chullos- que jamás fueron lavados/ con jabón o detergente ni sus dueños entendían/ el nuevo idioma de los avisos luminosos./ Llegaban de los desiertos de la luna/ en pleistocénicas olas migratorias,/ perseverantes en las mismas perseverancias:/ tener un sitio y picar las migajas del festín”. (…) “Y  Lima creció, pero no como previó el alcalde, / con inmigrantes europeos, sino como previeron los hambrientos./ Invasiones dolorosas, apasionadas, epopéyicas,/ a veces cursis, siempre trágicas,/ con  muertos por las balas y los sables de la GC,/ con velatorios vigilados por piquetes y banderas,/ mientras las hormigas devoraban los cadáveres/ y el cura hacia una misa/ que tenía de asistentes a burros cabras chanchos/ entre la multitud desesperada./ Invasiones con ministros renunciados, inmobiliarias/ interesadas en el desarrollo de la industria/ de la construcción,/ invasiones con clanes regionales/ con nuevas calles cuyos nombres/ tienen extrañas adiciones CDM4L26S105/ (calle D manzana 4 lote 26 sector 105),/ o los nombres de los muertos/ o de los que se quedaron en la sierra” (…) “Porque antes del tiempo de lo bello/ es el tiempo de la venganza y del horror”).
Para muchos, quizá, el poeta sea un descreído a ultranza en su expresión, por hablar con desenfado, por romper aquellos esquemas aprendidos en los que se disfrazaba la verdad que se vive a diairio: “Diez intelectuales de ciudad/ valen menos que un solo campesino”.
Para Isabel Córdova, Tulio Mora, es un “Poeta seducido por el mundo mágico, por las hierofanias míticas que a las claras nos muestra su procedencia andina”, que “construye sus versos con pulcritud y finura”. Creo que, no podemos encerrar la expresión de este poeta dentro de esquemas como esos, el poeta en su expresión se abre a horizontes mayores. MORA, no es solo un creador de poesía, es un teórico de ella. En un MANIFIESTO, fechado el 4 de Julio del 20’14, dice: “Los poetas de hoy no escriben con altura e indignación”. (…) “La poesía peruana joven es conformista con el sistema”; dice: “Hora Zero (él es un integrante de ese movimiento) está contra de los poetas que no ven el presente, sino que se esconden en el cultismo, el futurismo y la globalización”, y, por lo mismo: “esta en la obligación de ser vigencia contra esta poesía inconsecuente que no quiere asumir su tiempo, sino que lo niega”.
Esas reflexiones, le permiten formular planteamiento, y decir: “Si la poesía en vez de hablar de un futuro globalizante, tocara los gravísimos problemas que se vive, y se volviera a escribir sobre los temas que siguen siendo los escombros a los que se alude en “Palabras Urgentes”, tendría que cultivar “una poesía integral” (…) “Alucinar puede ser poético pero no es ponerse a la altura de loe escombros que debemos  poetizar”.
La realidad de vida cambio a poco, en todas partes; y ello, sorprendió a todos. El poeta, dice: (“Eran los años 20. Mucha ruda aromaba/ el inicio de la patria Nueva de Leguía/ y un tranvía atravesaba la ciudad/ como un gusano devorándose a la noche” (…) “Cantar un huayno en Lima/ entonces era como en tiempos del corregidor Areche:/ herejia que se descuartizaba,/ vergüenza nuestra de domingo clandestino/ a distancia más que prudencial del gusto criollo”.
Tulio Mora, estudió literatura en la Universidad de San Marcos. Poeta de la Generación del 70. Es uno de los teóricos más importantes que se tiene. Su planteamiento, podría sintetizarse en estos versos suyos: (“No se puede transar en el poema cuando la vida/ te asalta con verdades atroces.
El tiempo, con sus cambios siempre escandaliza, asusta; pocos se atrevieron a hablar de cara a la verdad. Muchos tratan de mantener esa realidad oscura, para medrar eternamente. Los curas tienen miedo de perder el cielo y sus gollerías; y que aquello corra la misma suerte, que la excomunión y la santa inquisición; esos, para salvar las almas y dar sus indulgencias, previamente recibían su “favor divino” en oro; ahora, que no vengan con remilgos y esas cosas, podrían ser juzgados; y de seguro, las verían negras.
Tulio Mora en “Cementerio General”, rastrea los hechos de una historia vivida; en la que, los que pasaron a mejor  vida, hablan de las desgracias que les tocó vivir, en la que no se esconde nada, y se denuncia las atrocidades que se dieron. Es la historia negra de los tiempos la que habla.



NOTAS:

(1).- Tulio Mora Gago, nació un 15 de Febrero de 1948. Estudió en el Colegio Salesiano de Huancayo; luego, en la Universidad Nacional de San Marcos. Es integrante de “Hora Zero”. Tiene publicado: “Mitología” (1977); “Oración frente a un palto de col y otros poemas”   (1985); “Zoología Prestada”( 1987), “Cementerio General (1989 – 1994); “País Interior” (1994); “Simulación de la Máscara” (2006); “Ángeles detrás de la lluvia”  (2009); “Aquí sobra la Eternidad” (2012)”; y, “Hora Zero: Los broches mayores del sonido” Antología. (2009).


(2).- “Cementerio General” de Tulio Mora. Lluvia Editores, 109 pp. Diseño carátula: Walter Ventosilla. Foto: Herman Schwarz, se terminó de imprimir en enero de 1989, en los talleres de Impreffset, La Victoria. Formato: 15 x 21 cm.

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