Sunday, March 18, 2018

PASAJES HISTÓRICOS DE TARMA: TEODORO FLORES: EXPONENTE DE LA MÚSICA TARMEÑA (Por Teodoro J. Morales)



PASAJES HISTÓRICOS DE TARMA:

TEODORO FLORES: EXPONENTE DE LA

 MÚSICA TARMEÑA


Por Teodoro J. Morales


Toda ciudad tiene una tradición cultural, y en élla, está la musical. Alejandro Palomino Vega, dice “Todos los pueblos del orbe llevan en los labios la canción que a través de las generaciones se ha ido formando en sus espíritus, como expresión característica de su sentimiento regional”; ese legado, debemos de cuidar como preciada herencia.
Tarma es dueña de una tradición musical, con raíces propias; esa particularidad le dio presencia en los escenarios en los que se presentó, donde obtuvo resonantes triunfos. Nadie hizo hasta hoy un estudio de la música tarmeña; hay que hacerlo.
Uno de los exponentes de la música tarmeña, fue Teodoro Flores Fernández, el famoso y popular “Llapico”; nació un 17 de Marzo de 1893, y falleció un 23 de Enero de 1957, a los 64 años de edad.
El músico de antes, realizaba si se quiere todo un  ritual mágico, para encontrar la melodía musical deseada; así lograron descubrir el embrujo de los secretos de ese arte, y le robaron acordes y melodías a las pacchas, a los ríos; a la expresión de las aves y animales, y a la naturaleza toda; así encontraron la música deseada, la que inmortalizaron.
Gustavo Allende Llavería, en “Cantos Populares Tarmeños: La Muliza”, refiere de qué manera un músico encontraba la expresión musical, dice que (aquellos) se dirigían “a la cascada elegida, en altas horas de la noche, plenilunio generalmente. Cual ronda fantasmal escuchaban el caer del agua, imitando luego sus mil ruidos al golpear entre los guijos, el gorgoreo dentro de las oquedades, acompasando a estos misteriosos sonidos las notas del cantar; ora monótono, ora ágil, ora sollozante, ora dulce, ora brusca…”; de eso- da fe Fortunato Baldoceda Medina, quien como músico vivió lo que se dice; así hicieron su arte musical Daniel Rojas Rojas, Antidio Rojas García, Antonio Arroyo, quienes junto a Teodoro Flores Fernández, forjaron una tradición musical en Tarma, la que se va perdiendo por falta de continuadores.
Teodoro Flores, alimentó con su arte una tradición musical, con sello inconfundible. ¿Quién no canto o escuchó la “Serenata Tarmeña”?, ¿Quién no entonó en alguna oportunidad el huayno “La Escalerita”?. Muchos lo hicieron, pero no sabían que aquellas melodías habían nacido del arte de Teodoro Flores.
¿En qué momento, nació el músico con personalidad propia? No hay manera de saberlo. De acuerdo al registro que se presenta, de los testimonios musicales dejados por Teodoro Flores, el más antiguo se remonta a 1920; es posible que existan otros, que se guarden en algún viejo cuaderno de música; hay que buscarlo, para salvar esos testimonios de una tradición musical tarmeña.
En la Primera Gran Feria de Santa Ana de 1946 se otorgó al Conjunto Musical Tarma, el Primer Premio, por la notable ejecución de música regional; y se le otorgó MENCIÓN HONROSA a Teodoro Flores Fernández, por su composición “Santa Ana” (Pasodoble).
En “Serenata Tarmeña”, dice: (“En esta noche, clara y serena / llena de gozo y satisfacción / siento en mi pecho una honda pena / grata alegría en mi pobre corazón”). Esos acordes musicales, seguirán por la magia de los tiempos surcando por nuestra memoria, marcando el rumbo que no debe de perderse. Esas letras las escribió él.
La música de hoy, es como decía Arguedas “un tipo de música despatriada, que no tiene partida de nacimiento”; eso es obra de las disqueras, a las que sólo les interesa lo comercial, el negocio, eso es grave; por eso, Jaime Guardia, como contrapartida señala que “Nuestro deber consiste en mantener el estilo, la cadencia, la forma musical para que no desaparezca la expresión folklórica propia, auténtica”: Sólo así no desaparecerá el alma nacional, el espíritu del hombre nacido en estas latitudes, sin desligarlo de su realidad histórica y geográfica.
Teodoro Flores entre sus composiciones musicales registra: “Muliza 1927” (Aves Sin Nido) letra de Pedro D. Macassi; “Muliza 1928” (Las Tormentas de la Vida) letra de Fortunato E. Cárdenas; “Muliza 1932” (Encantado Manantial) letra de J. E. C.; “Muliza 11935” (Vengo a cantar) letra de Ernesto Lavado; “Muliza 1936” (Porqué, tú, lloras Ingrata) letra de José de Arimatea Gómez Espinoza; “Muliza 1938”, (Aquí te Traigo, mi Vida) letra de Ernesto Lavado; “Muliza 1941” (¿Hasta Cuándo?) letra de Pedro D. Macassi; “Muliza 1943” (Tristes Tarmeñas) letra de Pedro D. Macassi; “Muliza 1944” (Entre Flores y Serpentinas) letra de Pedro D. Macassi; “Muliza 1944” (Añoranzas) letra de Pedro D. Macassi; “Muliza 1949” (Tierra de Amor y de Ensueño) letra de J. E·. Castillo.---“Huayno 1932” (En un Continuo Tormento) letra de Ch. A. V.); “Huayno 1932” (Deslumbrante Tormenta) letra de Juvenilla; “Huayno 1936” (Ay! Tortolita) letra de Pedro D. Macassi; “Huayno 1938” (Condolido de tu Duelo) letra de Manuel García Zapatero; “La Flor del Pérene” (Vals); y le puso música a “Amistad” (Vals) y “Chihiaquito” (Huayno), cuyas letras fueron escritas por Pedro D. Macassi.
LA FLOR DEL PERENE”: VALS TARMEÑO:                      La Música Tarmeña, tiene un rico repertorio. Teodoro Flores Fernández (1) es uno de sus exponentes. Fue músico, no poeta. Este tarmeño le puso música a muchos Huaynos y Mulizas que se cantó en los Carnavales Tarmeños. Las letras de esas composiciones, a las que le puso música, las escribieron otros. Este músico, le puso música al vals “Amistad”, cuyas letras son de Pedro D. Macassi.
La Flor del Perene” (vals tarmeño) es una hermosa composición de Teodoro Flores. Es una composición músical, al que hasta la fecha nadie le puso letra.
Esto me recuerda algo: Manuel Acosta Ojeda, en el artículo “El canto de la Selva” (2) al referirse al vals “La Contamanina”, dice que: aquella composición originariamente era sólo música. No tenía letra”. Algo parecido, a lo que sucede con “La flor del Perene”. Es sólo música, al que  hasta la fecha no se le ha puesto letra.
En el caso del vals “La Contamanina”, dice Manuel Acosta Ojeda, “Peralta, de Radio Nacional de Iquitos, convocó  a un concurso para fijar oficialmente una letra para que se cantara con tan bella música”, pero, “hubo irregularidades en la calificación” … “se le dio el primer puesto a una letra que el pueblo descalificó, y nadie cantó aquella composición musical con aquellas letras; ese vals, se canta, con las letras que le puso Juan Tecco Celis (“El quien me trajo hasta aquí / es el Ucayali, con su serpentear / yo surcándolo voy hacía ti mujer (…) “Mi cantar es así, para ti mujer, con amor / Contamana te vio nacer(…)”.
Todo prueba que, los concursos nunca dieron buenos resultados, en ellos, los jurados, tratan de imponer caprichos, y, puede más oscuros designios; pero, a la final, es el pueblo el que en definitiva deja establecido lo que corresponde. Digo eso, recordando lo que ocurrió en Tarma. En 1968, la Municipalidad, a través de la Inspección de Cultura a cargo del Ing. Ignasio Vicuña Mallma, trato de dar un Himno a Tarma; para el efecto, convocó a un concurso, el que concluyó declarando ganadora a Rita Pezet, cuyo resultado no fue aceptado por el pueblo, el que lo descalifico el mismo día de su estreno, y, como sanción moral, nunca lo cantó; a la fecha, las letras del Himno que se canta es Tarma es la de Consuelo Galiano. Eso demuestra, que el pueblo no admite caprichos ni imposiciones de nadie. La historia de los pueblos tiene muchos casos para probarlo.

NOTAS:

(1).---Teodoro Flores Fernández, nació un 17 de marzo de 1893,y, falleció un 23 de Enero de 1957.
(2).--- “El Canto de la Selva” artículo de Manuel Acosta Ojeda, publicado en el diario “El Peruano”/Opinión. Lima, 4 de Julio de 1997, p.A-9.

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