TARMA EN LA POESÍA
Escribe: Teodoro J. Morales
La belleza de Tarma, y su clima inmejorable, de
seguro, influyo en mucho, a que la inspiración paseara por esas alamedas que tuvo
antes esta ciudad.
La Poesía en
Tarma, tiene una tradición que se pierde en la hondura del tiempo. La que
llega a nosotros es aquella expresión escrita, inmersa en la poesía en el folklore, es decir, la que vive en las letras de
los Huaynos y Mulizas que se cantan año a año en los Carnavales Tarmeños, la
que fue evolucionando hasta ingresar a nuevos momentos que le permitieron
alcanzar una realización como expresión
literaria.
Los exponentes de la Poesía en Tarma, nacieron, y se realizaron por propia inquietud
personal. Escribieron, y publicaron en periódicos y revistas de su momento; pocos
fueron los que consiguieron publicar libros; por eso, quizá, nadie se intereso
por ese trabajo realizado; al punto que, muchos de esos poetas habían pasado al
olvido.
Cuando se habla de la Poesía en Tarma, casi todos se quedan en un conocimiento
referencial de uno u otro, pero, nadie se interesó en leer lo que aquellos
escribieron.
Revisando el acontecer cultural de Tarma a través de
su historia fui conociendo a uno y otro, y descubrí que mucho de lo que
aquellos escribieron, guarda testimonios de una Tradición Cultural en Tarma, y
decidí escribir sobre ella; y tomándole palabras a Enrique Herr, puedo decir: “nosotros no tenemos que inventar historia;
no tenemos que buscar precursores: los tenemos, ellos han estado en casa i son
ellos los que sembraron la semilla cuyos frutos de tolerancia, i antifanatismo
los cosechamos, i a esa sombra…” nació y se hizo, todo aquello de lo que
somos dueños.
La Tradición Literaria en Tarma, no comienza ahora;
siempre vivió en el espíritu de los hijos de esta tierra. Hay que seguir
interesándonos por descubrir ese patrimonio que nos legaron los que nos
antecedieron, y sobre esas bases proyectarnos hacia la realización de una obra
más ambiciosa a todo aquello.
MÁS ALLÁ DE LAS EMOCIONES PURAS
Muchos han tratado de definir a la poesía, pero, las palabras siempre
resultaron cortas para alcanzar ese cometido; se dice que es “la lengua materna del género humano”
(Benedetto Crocce); que es, “la vida
misma” (Rilke); o que es, “la
expresión del alma” (Rubén Darío); en verdad, es todo eso y más.
La poesía, en su esencia, es la suma de todas las
verdades juntas: es luz. No
tiene tiempo: es eterna. Esa frescura y lozanía que la caracteriza no la perderá
jamás. Con su sensibilidad (el poeta) ingresa a dimensiones, a los que no llega
el resto. Es algo que esta más allá de todo lo que se conoce. Es el anunciador
de lo que viene. Es la boca a través de la cual habla todo lo que existe.
Muchos se quedan en la forma, a la que se encadenan como algo obligado; esos,
terminan tallando imágenes muertas que no hablan. El fruto de aquello, se
parece a todo lo que no tiene alma.
La poesía es vida: su expresión tiene una plasticidad
que le permite ir más allá de todo lo imaginable. Existe de manera eterna, no
muere.
Emilio Castelar decía, cuando “el hombre siente que
hay algo más allá del mundo material, si, algo que comienza donde el espacio y
el tiempo concluyen, algo que es libre, que es eterno, que posee la idea de lo
infinito, que lleva en sí la medida de todas las cosas, el espíritu, en una palabra,
el gran arte”, nace lo real
maravilloso, la expresión con todo aquel encanto mágico que lo hace inigualable
en todo. “El espíritu que comprende la naturaleza, y ha deletreado su
jeroglífico, y ha descompuesto el agua y el aire en sus más sencillos
elementos, y ha encadenado al rayo, y ha anotado con su matemática sublime las
armonías de las esferas, la música de los orbes, el eterno Hossana de la
creación, ese espíritu necesita lanzar sobre ese mundo de maravillas y de
milagros otro mundo mejor”. Si entendemos lo que significa y representa todo eso, entonces, podremos decir que
tenemos noción de lo que es: la poesía.
La poesía es misteriosa: “Dios le ha dado alas y
cánticos y mirada penetrante y audacia, para que nos anuncie la alborada de los
nuevos días del espíritu”. Eso de si solo dice, que, todo lo que se escribe y
se publica no obligadamente es poesía.
No todos tienen noción de lo que es LITERATURA, muchos,
creen que es el acto de un simple
escribir por escribir. No es así de sencillo. Hay una realidad compleja que no
es fácil de definir. Muchos han tratado de resolver el problema con formulas
abstractas, las que a la final no dicen nada.
La literatura en sus orígenes es todo un enigma.
Muchos se han preguntado “como y de qué manera usamos el lenguaje para expresar
las emociones que sentimos, los pensamientos que pensamos y como todo esto –emociones, sentimientos, actos, pensamientos-
se convierten en literatura”; y como lo
he indicado antes, esas interrogantes esperan una cabal respuesta, que no se
alcanza a dar.
En el caso particular de la poesía: “El poema posee
una innegable unidad de tono, ritmo y temperatura. Es un todo. O los
fragmentos, vivos aún, todavía resplandecientes, de un todo. Más la unidad del
poema no es de orden físico o material: tono, temperatura, ritmo e imágenes
poseen unidad porque el poema es una obra. Y la obra, toda obra, es el fruto de
una voluntad que transforma y somete la materia bruta a sus designios. En ese
texto en cuya redacción apenas ha participado la conciencia crítica hay
palabras que se repiten, imágenes que
dan nacimiento a otras conforme a ciertas tendencias, frases que parecen
alargar los brazos en busca de una palabra inasible. El poema fluye, marcha. Y
este fluir es lo que le otorga unidad. Ahora bien, fluir no sólo significa
transcurrir, sino ir hacia algo; la tensión que habita las palabras y las lanza
hacia delante, es un ir al encuentro de algo. Las palabras buscan una palabra
que dará sentido a su marcha, fijeza a su movilidad. El poema se ilumina por y
ante esa palabra última. Es un apuntar hacia esa palabra no dicha y acaso
indecible. En suma la unidad del poema se da como la de todas las obras, por su
dirección o sentido”.
Con la poesía (los que la escriben) tratan de
encontrar un lenguaje de las emociones. El poeta, “habla de lo que todos saben,
sienten y ven” (Antonio Cisneros); con la poesía, se trata de dignificar la
realidad poniéndole un lenguaje especial. Emilio Adolfo Westphalen, señala que
“la constitución del poema es el medio por el cual el poeta se reconoce y se
sitúa en la vida”; por su parte, para Unamuno el “Poeta es el que desnuda con
su lenguaje rítmico su alma”.
Es cierto, que “La poesía cultiva, enriquece y
fortifica el espíritu. Nos hace más humanos, más libres”. En tiempos como el que
se vive, no solo la ciencia y la técnica han evolucionado: también lo ha hecho
la expresión literaria, y en particular la poesía; ahora “se educa con la
poesía para que el hombre desarrolle su conciencia de conocimiento, creación y
creencia, que le permita transformar la realidad de manera positiva en bien de
sus necesidades”; eso, permite formar esa conciencia social que es la que dinamiza
la acción de los pueblos en su desarrollo. Como lo entiende Hora Zero: “El acto de crear exige una
inmolación de todos los días, porque definitivamente ha terminado la poesía
como recreación”. El poeta nace, no se hace; y el que lo es, asume esa función
con convicción.
Hay que recordar, lo que quería Max Dextre: “Tenemos que tener el coraje de realizar
nuestros sueños”, sin olvidar que, la poesía es: “convertir el ultraje de los años / en una música, un rumor y un símbolo” (Jorge Luis Borges).
La poesía no es de exclusividad de uno u otro país,
ni de una u otra ciudad; esa expresión se dio en todas las comunidades humanas.
En el caso de nuestro país, se creyó que (ella) solo se cultivó en Lima como
trabajo exclusivo de élites determinadas; ese error, llevo a desconocer el
valor del trabajo realizado en
provincias, cometiéndose injusticia con muchos exponentes. Todo se
supedito a Lima, desconociéndose valor a todo el resto. Víctor Mazzi Trujillo,
en sus investigaciones por conocer el desarrollo de la poesía en el Perú, llegó
a hacer deslindes importantes; y señala, que “No todo pues ha sido por suerte literaria de clérigos durante la época
de la colonia ni tampoco de gravísimos doctores en los albores de la República”.
En definitiva todos los pueblos tienen una expresión
cultural, y en ella, exponentes de una poesía. En el caso de Tarma, luego de revisar
lo que se hizo a través de su historia cultural, encuentro una realización
poética. La poesía tienen muchas vertientes, todas válidas – desde mi punto de
vista. Unas tratan de reflejar la situación social en la que se encuentran los
pueblos, ardiendo en sus emociones, en su búsqueda de realización de la
persona, entonces se habla de una poesía
social; otras buscan la realización de la palabra en su aspecto formal como
expresión de belleza, entonces se dice poesía
pura. En fin, una y otra: es poesía.
LA POESÍA EN EL PERÚ ANTIGÜO
En la expresión de toda comunidad, siempre se encontrará: La Poesía. Esta en esencia, es la vida
misma; en su corazón, esta aquella verdad mayor que todos buscan: la armonía, como
razón de ser de todo lo que existe: en ella,
esta la belleza como lenguaje de los dioses. Eso representa no solo perfección en
la forma, sino una verdad mayor (absoluto) de todo lo que existe.
En el Perú Antiguo
existió poesía, aunque muchos pretendan negarlo. La poesía no es exclusiva de
España, ni nace como algo exclusivo del idioma castellano. La poesía esta
presente en la expresión de todos los
pueblos, y en el Perú Antiguo existió.
El Inca Garcilaso de la Vega, en sus “Comentarios Reales de los Incas” anota:
“Diremos de los Incas, de sus Leyes y Gobierno y Habilidad, que una dellas fue
que supieron componer en prosa,
también como en verso, fabulas breves y compendiosas por vía de poesía,
para encerrar en ellas doctrina, moral o para guardar alguna tradición de su
idolatría o de los hechos famosos de sus reyes o de otros grandes varones (Libro
II. Cap. XXVII),” y, Luis E. Valcárcel, en "Etnohistoria del Perú Antiguo"
(Historia del Perú - Incas) dice "Los antiguos peruanos cultivaron todos los
géneros de la poesía", p.173.
Edmundo Bendezú, dice que: en el Perú Antiguo “no
(se) utilizó la escritura como un medio de expresión artística, sino el aspecto
oral de la lengua”; y que, “así como hay una literatura peruana en español, también existe otra literatura peruana en quechua”;
distinguiendo como características de la literatura quechua: a).- básicamente,
originariamente fue y aún ahora lo sigue siendo, es una literatura oral (su composición se hace mediante la memoria:
los versos o cantos se memorizan;
incluso existen formulas que permiten recordarlos; b).- es una literatura esencialmente popular,
a diferencia de la literatura en español que era señorial; y, c).- es una literatura vital, en el sentido
que no se lee en las bibliotecas, sino se oye en las calles y los campos,
alrededor de un fogón o en las faenas (la transmisión de esta literatura no es
por medio de libros, sino a viva voz.
El que sea oral, popular y vital, no quiere decir
que la literatura quechua no haya accedido a la escritura. No se sabe aún si
los incas tuvieron escritura o no. Y los únicos textos que tenemos son los que
recogieron los cronistas y pasaron al español.
Bendezú, sostiene que: El primer poeta peruano no fue de origen hispano, sino Inca”; y que
el cronista indio Juan de Santacruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua recogió uno de
los poemas que Manco Capac recitaba como plegaria religiosa; aquella dice:
(“¡Ah Wiraqocha, señor del origen! / Que esto sea hombre y esto mujer, / poderoso dueño del manantial sagrado,
/ maestro de sortilegios y misterios.
/ Dónde estás?” --- “Es que no puedo verte?” / ¿Dónde
esta tu trono de gran señor?” /
¿Arriba, abajo, al través? / ¡Respóndeme!
Te lo ruego”).
Al parecer, es el primer poema peruano. Se trata de
una interpretación de Dios, diferente a la del misticismo fanático español. El
antiguo peruano concebía a Dios como un absoluto, algo que esta más allá de todas
las suposiciones creadas por las religiones. Ese tema no es materia de este
trabajo.
Luego de lo expuesto, queda en claro que: la poesía
en el Perú tiene que ser tratado, en dos momentos diferentes y diferenciados:
A).- El que se encuentra adscrito a una literatura auténticamente peruana,
aquella que se da antes de la llegada de los españoles; y, B).-la adscrita a
una literatura estrictamente española, que se da luego de la llegada de los
españoles. En el presente trabajo me voy
a referir al segundo momento, o sea la que se da luego del establecimiento
de los españoles en la ciudad de Tarma, dentro de lo que me ha sido posible
descubrir –claro está.
La poesía esta donde la vida respira con libertad, es
algo así como el aire que habita en todas partes; o como el agua, que corre en
busca de esa verdad que lo espera desde siempre en el mar. La poesía, esta ahí
donde los sueños se levantan como nuevos soles para iluminar con su luz nuevos
espacios.
La poesía es aquella energía que permite crear
nuevos universos, desde la nada; esto quizá pocos lo entiendan. La poesía esta
presente en todo lo que existe, sin que muchos lo adviertan. Es aquella fuerza
que hace hablar hasta a la naturaleza muerta.
No todos nacieron para hacer del arte de escribir: poesía. Hay que tener sensibilidad,
para sentir como late la vida en cada cosa, para descubrir los misterios de
todo lo que nos asombra, para hacer
hablar a los silencios.
Muchos quieren escribir, pero en su intento solo sale
su incapacidad hecha palabra. Es triste la verdad, cuando descubren que el
producto de aquello no tiene alma. Es algo frío e inanimado; materia inerte a
la que le hace falta aquel soplo de vida que lo haga eterno, aquello, sólo lo saben
dar los auténticos creadores, esos, le saben dar vida a todo lo que tocan con
su genio. Eso, es una manera de dar vida: muchos no lo entienden.
He leído poesía, a más de ello escribo; eso me
permite valorarla en su real expresión, dentro de su contexto; para mí, la poesía en cualquiera de
sus expresiones es válida. Ella transmite belleza y verdad, en uno u otro nivel
de expresión. La belleza esta ahí, hay que saberla encontrar; y lo que es más,
saberla entender. El valor expresivo de una obra artística o literaria, hay que
saberla ubicar en una imagen o en un símbolo. Aquel que pretende negarle valor
a ella en base a consideraciones ajenas a la misma expresión, comete un grave
error.
La Poesía
en Tarma tiene todo un proceso en su desarrollo, de la etapa
prehispánica no se tienen testimonios que permitan expresar juicio sobre ella,
los españoles con su llamada política “extirpación de idolatrías” destruyeron
gran parte de la Cultura del Perú Antiguo; por lo mismo, me referiré a la
expresión que surge luego del establecimiento de los españoles en Tarma.