“HISTORIAS QUE VIVEN EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO”
Por Teodoro J. Morales.
Pina Canales Flores
(1) en el año 2013 publicó “Parinacochas
Sumaq Willana” (2). Es un libro expresión de peruanidad. Carlos Canales
Anchorena, en el “Prólogo”, que escribe, dice: al leerlo, “sentí una emoción de
infinita ternura” y asomó a mi mente. “un cúmulo de recuerdos, la añoranza de
la niñez, aquellas emociones que van guardándose en alguna parte de nuestro
corazón”, e indica que “estos cuentos están llenos de tradiciones donde siempre
está presente el sincretismo entre la religión católica y las expresiones del
folklore andino”; no dudo que así haya sido, tratándose, de que aquel es hijo
de esa tierra que asoma en el libro; de mi parte, puedo decir, que, en esta
obra, asoma un Perú con esa nueva faz que le ha dado el tiempo, bien dice Pina
Canales “la mayor riqueza de los pueblos es su gente y su cultura”, y,
precisamente este libro, es fruto de esa nueva realidad de existencia que los
pueblos le han dado a sus comunidades con su accionar, en esa existencia dinámica que tienen, en el
que recogen y asimilan aquello que llega
de otras culturas, y recrean una nueva realidad de vida.
Leo el
libro, y, encuentro un planteamiento interesante en el, podría decir la literatura oral asoma en cierta forma
transfigurada, en la que Pina Canales redescubre la historia de un pasado
esplendoroso que tuvieron los pueblos de Ayacucho.
Del
libro, me referiré a “Agúita de Tarayacu”,
y, “El Enigma de Tacce Rumi”, dos
historias interesantes, ambas, hacen referencia a momentos de vida que se dio
en el Perú Antiguo, en el que, los Inkas hicieron la grandeza de muchos pueblos
con la política de desarrollo social que imprimieron en su accionar
civilizador, con la construcción de
caminos, puentes, colcas, tambos, obras de irrigación y construcción de
andenes.
Me
voy a referir, por ejemplo, el proyecto de irrigación que desarrolló, causa
admiración, es una obra portentosa. La
arquitectura moderna no alcanza a entender cómo se realizaron aquellos canales
que cruzan dentro de los cerros de los andes peruanos. Pina Canales, se refiere al proyecto de irrigación que se
hizo de la laguna Parccoccocha y del
nevado Palla Palla para Coracora y Pauza (Ayacucho), dice, el
Inca, para la realización de tales obras empleo personal que con música la
hicieron, aquellos guiaron “el agua por
debajo de los cerros”. Habla del Canal para Coracora que con las aguas
de las lagunas de Qapapaki, Umakusiri y
Ancascocha más la multitud de manantiales en Qolte que alimentan ríos y riachuelos baja a regar la amplia y
hermosa campiña, y habla del Canal para
Pauza.
Dice
que, los constructores de dicha obra, conducían a Yacu Taita (padre agua) con su música de quena y tambor; y que
aquellos, “tocaban en armonía con los sonidos del torrente del río y las
cascadas; y que esos músicos, se
preciaban de que sus “instrumentos … eran para guiar el agua”, y con la
mágica melodía de aquellos hicieron aquellas obras portentosas que causan
admiración.
En “El Enigma de Tacce Rumi”, habla de la
guerra que sostuvieron los Chankas con los Inkas, en la que, fueron derrotados los primeros. Ese pueblo
aguerrido, de los Waraqueros chankas quienes parecían invencibles, “con sus
rostros pintados de rojo y las pieles de puma agitándose en sus espaldas”,
dice, que no pudieron vencer por que el Inka
Cusi Yupanqui (Pachakútek) los sorprendió en la contienda quitándoles la
momia de su ancestro Oscco Vilca, y,
que el padre Sol convirtió las piedras de Pururauca
en soldados y con ellos los derrotaron; pero,
la explicación más racional, es que, los
Inkas tenían provisiones en abundancia y soldados, que
estos últimos no realizaban las labores agrícolas y que su oficio era acompañar al inka a
realizar las conquistas; entretanto que, los Chankas, tenían que movilizar a
los jóvenes para la guerra pero también para
realizar las labores de la tierra y se cuidaba del ganado. No tenían una
clase militar exclusiva para la guerra.
El
libro de Pina Canales, además, de las historias referidas, trae otras, como: “Nunca bailaré de Negrita”; “El Puma Juguetón”; “Las almas lectoras”; “El Antuquito es para Malas”; “Eterno y fascinante apu Sarasara”, y, “Ay, puentecito de vado”.
Saludo
el trabajo de Pina Canales Flores. Es importante que la historia de la vida de
nuestros pueblos se conozca, porque, con ella, se afianzara una identidad,
necesaria a toda personalidad social.
NOTAS:
(1).-
Pina Canales Flores (Coracoca, Parinacochas, Ayacucho. Estudió en la
Universidad Mayor de San Marcos, de la que egresó como Profesora de Historia y Geografía.
Ha publicado además del libro que comento: “La historia en escena” (2000); “Historia de Parinacochas y Paúcar del Sarasara” (2003); “La leyenda en escena” (2005); y, “Vicullo, valle sagrado del maíz”
(2011).
2).- “Parinacochas Sumaq Willana” (2013) libro
de Pina Canales Flores (Ediciones Capazol, 154 pp. Portada: Óleo nevado
Sarasara y laguna Parinacochas de Andrés Vásquez Mendoza. Ilustraciones: Pina
Canales. Diagramación: Róger Antón. Formato: 14.5 x 20.5 cm).
Donde puedo comprar sus libros en especial uno que dicekayvidaypi UC vidaupi gracias me interesaría saber algún lugar
ReplyDeleteMe podría decir donde puedo comprar el libro, o quizás lo tenga en formato PDF y pueda comunicarse al 964849245. Su respuesta me seria de gran ayuda. Gracias.
ReplyDeleteEncontrar la identidad etnologica en la historia de un pueblo es muy apacionante e importante para considerarnos peruanos nativos, yo busco ese origen de mi historia, felicito a la autora del libro su interes por investigar este tema. Me interesa saber mas sobre Oscco Vilca, que dice la tradicion?. Considero que el ADN de los Willkas (peregrino mensajero) Shiue (segundo brote) de tiene almenos 81% Oscco Vilca
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